10.18.2012

canto versos*

Ordené las ideas ideando el objetivo objetivando las palabras parafraseando teóricos  socialistas
socializando revoluciones revolucionando lo instituido institucionalizando los géneros subjetivos
subjetivando mis cotidianeidades.
De repente estaba vacía.
De repente estaba ordenada, objetiva, la palabra justa, el teórico citado, la revolución entendida.
La institución se comió de un bocado mi cotidianeidad subjetiva y todas las palabras me parecieron eufemismos mediocres. 

A veces no podemos hablar, no nos dejan escuchar.

Esas veces entiendo (siento) que a fin de cuentas vivimos en gran género literario con infinitas opciones para contar cantar decir y contemplar.

Quedarse callada no es ningún género, es la cobardía de no poder abrazar al que se quiebra por los encantos de la institución.
Quedarse sin ser escuchada no es ningún género, es la realidad de nuestras propias palabras atragantadas en la panza.

¿Por qué escribir?
Por no callar, para escuchar.
Por amor.


No hay comentarios:

Datos personales

Argentina
para que sepas, y leas, y veas y sientas

Archivo del blog