8.27.2010

cien ventanas en tinieblas, y un par no tanto

Me levante pícara, con ganas de cantarle al día y de burlarme de los trámites de viernes. Me desperté saltarina y preguntona, pero resignada. Y es que si me pasa todo esto, ¿qué más puedo hacer que quererte? Es que no me voy a quedar toda la vida pensando en vos, pero bueno… el viernes, el sol que entra por las cien ventanas en tinieblas, y un par no tanto. La ventana, sí. La ventana y la simpleza de lo cotidiano en el último día de esta semana que fue larga y allá voy con mis sentimientos y con todas las preguntas sin respuesta a cantarle canciones felices a este invierno eterno que no se qué se piensa que me va a poder venir a angustiar como si nada; pero por favor.

8.15.2010

el andar de mi bici

Puedo preguntarte todo mil veces o puedo quedarme callada y suave al lado tuyo porque a veces no hace falta explicar(nos) nada, a veces las cosas pasan y pasan porque vos eras un peligro inminente y yo, ilusa, que nunca supe que vos ibas a seguir pasando por mi vida con el tiempo como el tiempo conmigo. Mis mecanismos de represión, tus canciones y un colchón que es más cómodo que las pantuflas, porque vos y yo somos lo casero del mate a la mañana, lo gracioso de las palabritas que repetimos, el pastiche de una historia que ya no es [ni siquiera] historia [porque no hay nosotros] pero que igual me ilumina como un día de invierno con sol. Es que ya no somos chiquitos, es que ya entiendo todo, es que a veces siento que sí… que vos estás en esta vida para mí y que yo no tengo que hacer más que agarrarte fuerte la mano dando pasitos cortos al lado tuyo. Avanzando. [o retrocediendo]. Viviendo. Disfrutando. Respirándote de a poquito, en etapas. Pero no.

8.13.2010

servilletas de papel

El olor a tinta
hombres de mamelucos azules y manos negras que me saludan
hay otros que no.
cafeconleche y galletitas

papeles de ragalo
ruido a impresora de punto
pellizcos de cachete y caramelos de las secretarias
muebles ochentosos
calculadoras con botones gigantes
mi tío de traje me hace upa
calculadores que imprimen en rollitos de papel
el cuadro de un mapa

Nunca mas volví a la fabrica de mi papá
El tampoco

8.04.2010

dulzura distante

tres vestidos y,
una remera
un tapado que rompe el frío
orejeras,

dos
corazones y un chocolate
[el collage se despegó]

un disco, un dividí
un alfajor con velitas
tres libros, uno de bicis
uno de poemas
y otro,
que ya tenía de antes
mermelada de naranja
flores de un jardín



una canción.






re-play

Días lejos ¿ de extrañar o para olvidar?
No sé
Pero tengo un pasaje y ese sabor amargo del que hubiera pasado si…
Me pregunto quién te vendió esa seguridad (de que todo iba a terminar por terminar mal). Esa que por ratitos yo también alquilo.
Yo que reproduzco inseguridades, suposiciones, y “y si yo, y si vos, y si nosotros…”
Yo que me replanteo eso que me replanteas que me replantee..que si no lo digo ¿es por que no puedo, o es por que no lo siento?
Yo con mi cajita de mil nosés..
Pero también yo, que siempre preferí hacer, antes de arrepentirme de no haber hecho (por que así se multiplican los imaginarios idealizados)

Y ahora, nuestros viajes. Para nada por azar, muchos menos culpables, ni tampoco inocentes
Viajes que concretizan una separación, que haces meses intentamos con palabras.

punto y coma;

el que no se escondió se embroma!
gritábamos chiquitos, y en tono bajito, con la esperanza de aque alguno no escuche.
Y hoy, bastante tiempo después , vuelvo a gritar.lo
Es que al final, para qué dejarse de esconder,

si salir a jugar también implica perder.

me doy por vencida

Me Caigo y Me Levanto

8.02.2010

La vida es como andar en bicicleta,
para conservar el equilibrio,
hay que mantenerse en movimiento.

(Albert Einstein)


hombre puente (Lado B)

El también;
o tal vez todos.

Pero nosotros nos reencontramos un domingo de sol. El llevaba sandaliasconmedias, bicicleta y mochila. Yo, cosquillas en la panza.
Caminamos, no sentamos, caminamos, nos sentamos y volvimos a caminar. Nos miramos. Hablamos sobre estructuras por romper, sobre viajes y abuelos y pastelitos de membrillo. Nos despedimos en un tren, me invitaste a comer con tu mamá,
o tal vez viajar. Pero no acepté.
Después vinieron los mates, copas de vino, ratos en el río, siestas, fotos y empanadas
y un poco de amor.
Me presentaste a tu familia: tus amigos, a tu hermano, y al perro. Comimos polenta y mermelada de naranja.
Me regalaste un poco de libertad, envasada en palabras,
pocas.
Me demostraste que la belleza no depende del tamaño de una parte de mi cuerpo, y asi fuí más libre – al menos en tu cuarto, al menos por un rato-.
Me enseñaste que los mejores secretos se dicen en silencio, y a querer sin casi conocer.
A dormir con medias, y a bailar para mí.

Pero después las diferencias empezaron a picar, desequilibraron la balanza. Y resulta que en las cinchada de las relaciones, ente tanto tireyafloje, siempre uno termina por caer.

Que lástima que yo no te pude demostrar que las estructuras que imponen los objetivos,
también pueden romperse.


[Y hoy creo que no es casualidad que destino sea anagrama de sentido.
No puedo decir que me enamoré -y es que ya no más por una rato-]

relaciones temporales

es la forma polite que usa mi ginecólogo para referirse al garch and go

deberían extinguirse

las baldosas flojas en los dias de lluvia
y los carnavales caríocas en las fiestas.


(que vuelvan los pasamontañas)

Datos personales

Argentina
para que sepas, y leas, y veas y sientas