3.09.2010

Bibian I


Hoy, después de doce meses terminé de pagar una computadora que me compré en doce incómodas cuotas de doscientos sesenta y dos pesos por mes. Para ser sincera pagué once cuotas y fueron relativamente económicas porque padre consiguió que me descontaran el Impuesto al Valor Agregado comunmente conocido como IVA y, adicionalmente, decidió hacerse cargo de la cuota número doce lo cual me parece muy justo ya que la computadora la pagué yo y la usamos él y yo. Y bueno… mamá que hace un par de meses empezó a mandar mails y está como loca. En realidad sospecho que mamá sabía mandar mails desde hace mucho tiempo, pero lo mantuvo oculto para que padre no la sature con mails cotidianos. En fin, madre usa una computadora destartalada que está en casa, una Compaq Presario del año dos mil que tarda aproximadamente veinte minutos en prenderse y alrededor de trescientos segundos en guardar un cambio de un archivo .doc. Con esa misma computadora resumí todo mi colegio secundario y prácticamente toda mi carrera universitaria (digo “prácticamente toda” porque en este último tramo me banca mi nueva adquisición). Vuelvo a madre, ella usaba la compu de una década y no se quejaba hasta que un día me preguntó si podía ver sus mails en la mía y yo le dije que sí ofreciéndole mi ayuda con el tema del mouse pad, la inclinación de la pantalla, las crueldades de Windows Vista y la inútil barra de herramientas de Dell. Para mi sorpresa, madre me dijo que no, que ella se arreglaba, lo cual en su momento fue un alivio; hoy me doy cuenta que ella usaba mi computadora desde hacía mucho tiempo sin decirme nada. Se la presto, ya está… salgo ganando a nivel económico porque padre paga la cuota número doce y salgo ganando a nivel alegría porque hoy me dijo:


- Lu, le quiero poner a mi computadora una foto como la tuya cuando se termina de prender
- ¿Una flor naranja ma? esa imagen es predeterminada
- No, yo digo una de John Travolta bailando borracho en una fiesta en un quincho.


Conclusiones a las que arribo:


1. No voy a comprar nunca más nada en doce incómodas cuotas si tengo la plata en ese momento. Me aburre y altera saber la cantidad de guita que obligatoriamente tengo que desembolsar cada mes.
2. Mamá es lo más y va a ser siempre joven y artista.


5 comentarios:

macanudas* dijo...

Bibiana con B (larga) es el nombre mamá. La vamos a llamar Bibian o madre.

Anónimo dijo...

muy bueno, parece el fragmento de un cuento. Muy bien contado.
Si se me permite una conclusion, que grande tu viejo, la paciencia que debe tener. Estan sacando chispas hace 10 dias, sigan asi!

Anónimo dijo...

jajaja Muy bueno, lu!! Lo que me reí!! Confieso que extraño vivir estas cositas todos los días!

Las adoro... a Bibian y a Lulú

Re

Maggi dijo...

cienporciento de acuerdo con el punto dos. Mi tia bibian es lo maaas
y bueno viste esta mimetizacion que viven nuestras madres.. y la mia me mandaba mails del tipo "googleé el lugar donde estas, es hermoso"
y otras cosas muylindas, que nunca nos decimos a la cara.

pd.digamos NO a las cuotas jaj

puchi dijo...

megustatanto que escribas todos los numeros con letras y todos juntos!

dicha foto la tengo vista en dicha compu cuando nos proponíamos abordar un proyecto harmoso que me hace doce veces multiplos de zien más feliz que cada peso de cada cuota por el doble del impuesto al valor agregado que garpó padre.

(no será mucho??? jaaa)

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