9.15.2010

no me enojé,

me quedé pensando en vos.

Tropecé en el andén mientras un flaco me ayudaba a subir la bici al furgón repleto.
Estaba distraida,
pensando en vos,
en que te pusiste triste.
Me fui, vos ya me habías dicho

que como un día llegaba otro me iba a ir.
Que eso iba a pasar.
Escuché tus silbidos y los ruiditos de tu perro y pensé:
¿lo habrá encontrado al volver?

El aire en la cara.
Los rollos por revelar.
El pedal contra pedal hasta casa.
Las preguntas mal formuladas.
Lo nuevo, lo viejo.
Lo pasado que vuelve siempre -y a ver si alguien me da una mano y viene un ratito y pisotea algunas cosas de mi vida así yo un poco más tranquila puedo decir lo pasado pisado-.

El presente.

La no-respuesta.
Las palabras de más, las que no se escuchan.

Las palabras que no se entienden.
Lo que no se entiende.
La angustia del no saber construir,

la duda de si voy a poder aprender.
Las fotos del verano pasado.
Las ganas de una mochila, de un buen día.

Sí, de un muy buen día.


5 comentarios:

Julieta dijo...

aia.

Anónimo dijo...

Me enamoras con cada oración...

Maggi dijo...

que el pasado no se pise
(si queres lo nadamos)
no todo tiene respuesta
ni siempre se entiende
a veces solo hay que aceptar
o flotar
que para construir ya habrá tiempo
y aprender te sale muy bien

y la mochila,
ya esta casi colgada!

Maggi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

ai amiguita... quiero verte en el
presente!!

Datos personales

Argentina
para que sepas, y leas, y veas y sientas