Hoy estaba hablando con una persona que no me conoce prácticamente nada. Estaba hablando con un chico que cursó Sociología del Trabajo, la materia en la que soy ayudante. Me estaba contando que quería dar libre Inglés 1 y le conté que yo me había anotado, pero en la cátedra Narvaez, de la sede de Parque Centenario porque me dijeron que es más fácil que Ivernazzi (o algo así), nuestra sede en Marcelo T.
A raíz de esta serie de dichos él me dijo
“me hubieras avisado antes que esa era más fácil”, a lo que le respondí
“deben ser las dos fáciles, lo que pasa es que yo soy re insegura con inglés” y al segundo me dijo
“que raro, yo te veo muy segura de vos misma”.
Hace unos días estaba hablando con una persona que me conoce bastante. Estaba hablando con un ex novio. Le estaba diciendo que no sabía que quería ser cuando sea grande y él me dijo
“a vos no te asusta no saber que querés ser cuando seas grande sino no saber qué vas a hacer”.
Y después, otro día en el que estaba diciéndole que admiraba su vocación, las ganas y el profesionalismo que le ponía a las cosas que le importaban y le interesaban, él me dijo con tono irónico:
“habló la que no está segura de lo que quiere”.
Hace un par de meses estaba hablando con una persona que no me conoce demasiado. Estaba hablando con un compañero de la facultad que ya casi es mi amigo. Estábamos tomando mate y le estaba contando de lo descreída que estoy respecto a las relaciones, de mi etapa individualista y de lo mal que me había ido cuando intenté no pensar de más y dejarme llevar por lo que tenía ganas, por lo que sentía, por lo que me pasaba al margen de la situación y las circunstancias. Claro, le estaba hablando de una historia mínima que había acontecido hacía poco tiempo… una historia mínima que duró menos de lo que puedo tardar en cursar un cuatrimestre. Le dije que
“yo en ese momento lo que menos quería era estar con alguien, pero se fue dando y preferí no pensar las cosas”. Tengo una amiga que me enseñó que
“ir con freno de mano en las relaciones no es mi estilo” (y el de ella tampoco). Mi amigo no decía nada, me escuchaba como si fuera un psicoanalista. Para terminar mi monólogo agregué
“al final fui una boluda, porque me metí en algo que no quería, me dejé llevar y al final no salí muy bien porque terminé en algo que él (élllll) tampoco quería”.
Mi amigo me miró, hizo una pausa, tomó un mate y me dijo
“el tema es que vos sos una mina muy segura y eso a los hombres nos asusta”.
Hace masomenos medio año, la persona que más me conoce en el mundo fue a una bruja que no sabe ni como me llamo, ni cuantos años tengo, ni qué hago de mi vida… Yo no creo en brujas, ni en el tarot, ni en las cábalas, pero esta señora le dijo a mi hermana que yo
“no sabía lo que quería, que estaba en una búsqueda constante de algo que yo no sabía qué era, y que todavía no tenía nada seguro”.
La bruja o vidente, o como haya que llamarla dijo muchas otras cosas… como que yo no iba a volver con mi ex novio, como que mi hermana iba a tener dos hijos y un perro con quien era su chico en ese momento y que mis papás se iban a casar (mamá y papá no están casados).
Creo que esta señora mira muchas novelas, y también creo que debería juntarse a tomar unos mates o café o algo con los hombres que me rodean. Debería charlar con ellos y decirles que
“Lu no tiene las cosas tan claras. Que si bien está segura de algunas cosas, hay otras que la hacen dudar mucho y la gran mayoría de las veces no sabe para donde arrancar. Lu no tiene las cosas tan claras y a veces piensa si el estado de búsqueda constante va a ser su estado natural de por vida o si alguna vez va a descansar como Dios al séptimo día”
Esta bruja o vidente, o como haya que llamarla, debería decirle a los hombres que me rodean que en general cuelgo de un hilo y que de lo único que estoy segura es que la vida no se arma sola, que mi vida la tengo que ir armando yo y que las oportunidades no siempre llegan solas, a veces hay que saber mirar y correr a buscarlas.
Esta señora que no me conoce, debería decirle a los hombres que no me conocen prácticamente nada, un poco,mucho o demasiado, que
“Lu no sabe bien lo que quiere y que la mayoría de las veces va por la vida con una caparazón de seguridad tan débil que con las primeras gotas se resquebraja, se rompe, se desarma… porque Lu, al igual que todos, no es irrompible.”