ideas chinas el aire en la cara, gusto de vos

Por esos tiempos caminábamos con la frescura de dos que se conocen pero no lo suficiente, había tanto por descubrir que las conversaciones no se agotaban y una pregunta siempre presente dando vueltas el querer saber ¿cómo llegamos hasta acá? Éramos lo simple del día de sol en plaza armenia, todavía ni siquiera imaginábamos los círculos perfectos de las ruedas de nuestras bicicletas que vinieron mucho después a girar y darle vuelta nueva a un circuito en el que los pedales y el manubrio son tu responsabilidad, la sensación del aire en la cara es la mía. Pero antes, antes de los ciclos tuvimos nuestra fase expansiva, comíamos en Belgrano y después tal vez la noche nos encontraba bailando durmiendo, solamente durmiendo con olor a empanadita china. No nos importaba, porque por esos tiempos nos dejábamos llevar por la frescura de los aires de juventud que rosan mi cara de a poquito mientras pedaleo feliz inventando palabras.