12.10.2009

rojo anula azul

Se presentan así como monstruos enormes que me quieren comer cuando en verdad no son más que un par de larvitas resentidas a las que el verbo crear les repugna simplemente porque ellos no pueden crear. Y ahí voy yo, ilusa, sin que nadie me lo pida a nadar en la pileta y por qué no en el mar en que ellos habitan, ahí llego sin salvavidas a pedirles ayuda, a preguntarles mis dudas, a cuestionar sus acciones, a alimentar su ego dándoles una nueva oportunidad. Pero no, no son sujetos amigables, y por eso es que están solos en su mar de larvitas nadando en sus conocimientos que chocan con los míos, como chocan las olas contra las escolleras de Miramar y claro, que a mí me toca ser siempre la ola líquida y revuelta. No soy víctima, no de nada. Yo voy solita, nadie me invita, nadie me echa de donde estoy caminando suave, segura, sobre piso de algodón, sobre un panorama que ante los ojos de todos es perfecto. No. Yo siempre quise nuevos lugares y ahora quiero ese, repleto de personas que me comen mientras yo pienso que mientras viva voy a aprender a pescar a ese par de larvitas que suprimen (reprimen) con birome roja pero claro, saltando al costado voy queriendo aprenderlo todo. El tema es que en el reparto, me tocó birome azul.

2 comentarios:

Maggi dijo...

creo que no termino de entender bien el texto..sin embargo hay algo que me atrae.
quizas las ganas de pescar esas larvitas

(o las olas de miramar)

que bueno que hay lu!

Maggi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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