Los pasillos del mercado de pulgas,
huelen a nostalgia.
A casa de abuelo,
televisores colorados,
y envases de lata
Rebotan los “te acordas?”
Algunos chantas convierten lo nuevo en viejo
Y es que esta de moda, parece.
Y después:
mi primer clase
Un señor nos cuenta el tango de su vida.
Y ahora sigue los pasos con los ojos- llorosos- porque la operación de su espalda ya no le permite bailar.. Y eso que desde los 17 eh…
El bandoñeonista de Hamelin, tal vez.
Mas jóvenes, algun chino y muchos viejos.
Hay algo de nostalgioso en lo porteño.
y hoy me reencontré con ello.
4 comentarios:
Sigo yo, ex.pirada!
al menos subime las fotitos
(te extraño)
sera que andas poco angsutiada, buenas noticias!
me gusta que hagas poesía con lo que hace unos días me contaste con la espontaneidad más espontanea de todas.
cuando quieras vamos al mercado de pulgas.
después de la fiesta de la colectividad armenia todo nos va a quedar chico, la gente macanuda e'así...
yo era habitué del mercado de pulgas cuando vivía en una pensión de estudiantes que quedaba por el barrio... que lindo, me parecía un paraíso, auqnue a veces me daba alergia.
Otra cosa linda es la plazita de Mafalda que está enfrente!
que lindo macanudasssssssss :)
me gusssssssta nostalgiaaa me encannntaa
Sí, ¿por qué sería que nos inspira eso? ¿Qué estamos añorando? ¿Qué es lo que ya no tenemos?
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