o un duelo tardío
Si
fueras un soldado
incandescente
te
pediría que
me
lleves
allá
donde
casi
nunca
se
moja el sol.
No
es cierto que
el
amor vale
si
los tiempos
de
cólera
son
de
arroz.
Ojalá
fuéramos eso que
pensamos
pero
no
somos.
Tejería
un nido
en
tu pecho
donde
dormir
chiquita
hasta
que
se
te caiga
la
última hoja.
1 comentario:
¡es tan lindo este poema!
este es el que me contabas la otra vez no?
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