No quiero escribir de mates con manzanilla, ni de un colectivo llevándome a un barrio que nunca antes había visitado. No quiero escribir del aire en la cara, de la primavera que de repente es inminente y tampoco quiero escribir de cumbias cantándole al sol.
Mas hoje não posso escrever qualquer coisa,
hoy solamente puedo escribir de amor y bicicletas; sonamos.
De noviembre a julio
Una mudanza cercana
una despedida a lo lejos.
Un verano de mentiras
a el y a mí (pero mas que nada a mi)
Unos días en la playa
y otros más lejos de todos,
pero cerca de mí.
Charlas apunadas
risas con olor a hierbas
escorpiones
y un falso amor
Empanadas de carne
el carnavalito
las acuarelas los colores.
Un mandala
y Vicente
en maimará
De noviembre a julio
Besos equivocados, y esos otros tan acertados.
Un viaje de tres meses, que se hicieron mil días
Un marzo que mucho no se entiende
y el otoño que se siente cómodo.
Un beca con empanadas.
Otra en paris, y ganas de compartir
De noviembre a julio
Dar clases en una facultad
Bailar cumbia
Escuchar a las vecinas en la vereda
Y recitar una poesía en una sede del PO
Rotar por trabajos
hacer lo que me gusta
y la sorpresa de que alfin me paguen.
De noviembre a julio
Hacer humor
y el amor.
Una y otra vez
Encontrar.se con la primavera en invierno
Volver a desdelapanza
Sentirse triste
Y también
r e a l m e n t e
feliz.
unaymilveces.
Lacroze, la vía el saltito con la bici.
Tiene banderines, resaca de carnaval en Colegiales.
También los colores,
los mil bondis y paradas.
Murga sin adoquines,
de caminos largos y atajos mentirosos.
Lacroze ganas de Belgrano, alma de Chacarita.
Tiendas que la juegan de negocios,
sus clientes
más vecinos que individuos.
Lacroze un colegio pupilo, un boliche adolescente
y una calesita que guarda primeras frustraciones.
Lacroze los cruces con las avenidas y los kioscos de veintiséis horas.
Se venden:
Zapatos,
juguetes,
golosinas mayoristas,
pizzas cancheras
y bombachas baratas.
Plantas,
paltas
y tantas cosas más.
Lacroze las ruedas, las vueltas mi vuelta a casa.
Avenida urbana que salteó parte de alguna juventud.
Calle barrial que me invita –como si todavía fuese mi vecina-
A escribirle y cantarle: lacroze te cruzo una
y tantas veces más.
