El olor
a fuyi
penetrando
en nuestros
poros frescos
por el
agua
azul
es el
día
en el
cielo
nuestros
pies
pequeños
cansados
de tanto
pasto
se aquietan
en un cama
de sábanas húmedas
y se
duermen escuchando el
el tic tic
de las luciérnagas
contra el frasco
hasta
que se apaga
su luz.