5.27.2013

oráculo


Encontrarnos
en este mismo suelo
¿por qué?

Ermitaños hay muchos.
Disparadas,
también.

Sin embargo, vos y yo
en esto que parece tan grande
y  que,
al final,
cuánto nos aprieta.

La excepción no se cansa
de sustraerse a la regla.

¿Le hicimos trampa al tarot?
 El loco nos convocó.

O por ahí,
un papelito que solamente
dice:

        vos.

un decir

Iniciales que al terminar
dicen nunca.
Pupilas
pestañas de pluma.
Que dicen
que gritan
como un tigre a su presa:
no creas en el azar
todo está dicho

5.21.2013

asomo

Pintar balcones,
como espacios que median [lo de adentro/lo de afuera]

Pintar balcones,
de flores y soles

Balcones de miedo y miseria
Balcones de día y de noche [lo brillante/lo oscuro]

Pintar balcones,
espacios que se crean y nos recrean.

las dos estaciones

Salir al patio y cortar todas las flores,
de cada una de las especies encontradas.

Separar malezas y ordenar por color,
reciclar antiguos floreros.

Caminar hasta el espacio más profundo, interior.

Y decorar, como cada vez:
con las novedades de una primavera añorada
que florece en el invierno incipiente.


5.13.2013

De cómo se formaron las mujeres


La costilla de un hombre, ¿sabés?
Como parte de su cuerpo, siempre.
Alimentando su ego y
muriéndonos de hambre por no salir a comer

Tú cazas
yo caso,
y así la historia.

En vos la fortaleza
en mí el color
rosa de las lágrimas
en mis cachetes al caer.

¿O fue un golpe?

Recuerdo cómo se formaron las mujeres,
un vecino  me lo contó
¿pero los hombres?

5.05.2013



El tic tac de las agujas  tejían una bufanda, que  la abuela construía a su nieto. Verde y amarilla, así la había pedido. Sus manos se movían de memoria, tan rápido como mis alas al mirar.
El ruido se mezclaba con el de mi pico sobre el vidrio, que cristalizado no me permitía ver  más que siluetas.
Y al principio ese tic tac era agradable, un marcapaso del tiempo. Pero reiterado se iba haciendo pesado. Y más pesado. Casi una tortura.
De repente, el niño que jugaba en el suelo, se percató de mi presencia. Gritó, señaló y volvió a gritar.
La abuela detuvo sus manos-maquina,  se levantó  y abrió la  ventana.
-Mira querido, un colibrí. Es tan chiquito y bonito… ¡y viven tan poco!
Moviendo mis alas a la velocidad del viento, me fui mientras la abuela retomaba su, aún mas pesado,  tic tac.

5.01.2013

revelación


A veces pienso que vos,

que yo

que vosyyo

somos el negativo de una foto

que nunca va a llegar a revelarse.

Colores equivocados,

trabajo minucioso

que solo conduce a un lugar:

el punto.

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para que sepas, y leas, y veas y sientas